En la vida no hay imposibles. Bajo esta consigna podría definirse la historia de Collette Divitto, una norteamericana de 29 años que nació con síndrome de down. Y aunque hoy por hoy el tema de inclusión está latente, el caso de superación de esta bostoniana es digno de admirar.
A pesar de su condición, desde muy joven se interesó por el fascinante mundo de la repostería. Con tan solo 15 años, Colette empezó a experimentar con masas, hornos y demás ingredientes característicos del oficio. Inicialmente preparaba galletas los fines de semana, las cuales vendía a sus amigos más cercanos y a sus familiares. Pero lo que inició como un pasatiempo poco a poco se convirtió en un proyecto de vida.
Fue así como se inscribió en la carrera de repostería donde se graduó sin inconveniente alguno. Sin embargo, al momento de salir a buscar empleo, y a pesar de tener el título que avalaba sus capacidades, la repostera se encontró con respuestas del tipo “Eres muy agradable, pero por el momento sentimos que no eres lo que estamos buscando”, relató la propia Collette al medio Upworthy, en donde además manifestó sentirse “adolorida y rechazada”.
Y aunque intentó sin éxito alguno buscar empleo en otros lugares, la respuesta casi siempre fue la misma. Pero, contrario a lo que muchos pensarían, nunca desfalleció y por el contrario, reunió a su mamá y a su hermana para entre las tres abrir un negocio propio bajo el nombre de Colletey´s Cookies (Las galletas de Collette).
Su primer pedido, recuerda, fue una galleta denominada como “The amazing cookie” (la galleta increíble), la cual está hecha con chips de chocolate, canela y demás ingredientes que Collette clasifica como “secretos” y que son, en parte, responsables del auge del negocio en la actualidad. Y aunque se podría pensar que este primer pedido vino de un familiar o amigo, la realidad fue otra: Golden Goose Market, una reconocida empresa de alimentos de la ciudad fue la primera que creyó y apoyó el proyecto.
Y pronto llegó la fama
De 100 pedidos de galletas, la empresa pasó a recibir hasta 10.000 órdenes al mes, según datos del mes de diciembre de 2018. Pero ¿cómo sucedió esto? Collette aprovechó una entrevista con la CBS News para contar su caso ante las cámaras, hecho que fue visto por un importante número de televidentes que decidieron creer en el proyecto y destinar sus compras, por lo menos en galletas, al negocio de la joven pastelera.
Pero si hay algo admirable en todo este emprendimiento, además del tesón de la repostera, es el hecho de que en su negocio existe un fuerte componente social, el cual tiene como objetivo darle la oportunidad a las personas con discapacidad para que ejecuten labores en la pastelería. Incluso, su tiempo lo divide entre los quehaceres de su negocio y reuniones y cursos con personas con algún tipo de discapacidad en donde los motiva a emprender o les ayuda a conseguir empleo. A la fecha Colletey´s tiene contratados a 13 trabajadores con algún tipo de condición cognitiva o física.
Amigo lector, si usted tiene la oportunidad de visitar en algún momento Boston entre al website de Collette y ordene hasta su hotel cualquiera de las opciones en galletería que la pastelera tiene para usted. Las hay de canela con chips de chocolate, mantequilla de maní, de avena y una línea orgánica para perros. Además, notará que cada en varias imágenes de los empleados de puede ver un delantal con una frase que podría asociarse con la historia de vida y de superación que Collette Divitto ha vivido: “El ingrediente secreto siempre será el amor”.
