Colombia gana cada vez más terreno en el negocio de los productos congelados. Desde la pandemia han tomado fuerza, por la necesidad que tenían los comensales de cocinar más rápido, e incluso porque vieron en ellos una alternativa con una vida útil más larga.
Los congelados han aumentado sus ganancias desde hace algunos años. En 2019, las ventas fueron de 173.600 millones de pesos, mientras que en 2020 alcanzaron los 189.500 millones, según lo indicó la empresa de investigación de mercado global Euromonitor.
Empanadas, pastel de pollo y papa, hacen parte de la lista de congelados que los colombianos llevan en la canasta familiar. Sin embargo, los croissants, panes y hojaldres no se quedan atrás.
Y es que no es para menos. Según cifras del diario La República, “en 2022 Colombia se ubicó como el quinto país en consumo per cápita de pan con 22 kilos al año”. Esto demuestra que sigue siendo uno de los productos más importantes de la canasta familiar, aun cuando este año, debido al aumento de la materia prima, el precio del pan se ha elevado y ronda los 500 pesos por unidad.
Este alimento es uno de los más golpeados en su costo, debido a que nuestro país importa de Estados Unidos y Canadá algunos ingredientes necesarios para su preparación. El trigo, la leche, la mantequilla y los cereales registraron un aumento de más del 21% .