El trigo es uno de los 3 granos que más se producen en el mundo, junto al maíz y el arroz, desde la antigüedad es uno de los más consumidos, ha hecho parte de la dieta de todos los seres humanos.
Los primeros cultivos de trigo de los que se conoce información, tienen más de 12 mil años y se hallaron de Siria, Jordania, Turquía e Irak, según historiadores y arqueólogos.
La palabra “trigo” proviene del vocablo latino triticum, que significa “quebrado” “triturado” o “trillado”, haciendo referencia a la labor que se debe hacer para separar el grano de trigo de la cáscara que lo recubre.
El estado salvaje en el que crecía el trigo en la antigüedad, no le habría permitido permanecer a lo largo del tiempo y llegar hasta nuestros días. El hombre y su observación cuidadosa llevaron a cultivarlo, teniendo en cuenta varios factores como el tiempo y las estaciones, además de entender que había épocas del año menos generosas y por lo tanto debía almacenarse. Descubriendo así otro de los beneficios de este grano y es que se puede guardar por tiempos prolongados y se conserva perfectamente.
Con el desarrollo tecnológico como la creación del molino de vapor con rodillos o cilindros de hierro, la molienda tuvo grandes cambios además que su cultivo puso extenderse por diversas regiones del mundo.
A Latinoamérica llega a través de los españoles, con la colonización.
El trigo en Colombia:
Nuestras condiciones geográficas del país no dan para una producción de trigo importante, el que se produce es muy blando, es de baja proteína, tiene una humedad y porcentaje de impureza alto, tiene una densidad muy baja, esas características lo hacen de una muy baja calidad frente al que se da en las grandes zonas trigueras del mundo como Estados Unidos, Canadá, Argentina, Ucrania entre otros. Por lo tanto el trigo de consumo interno es 100% importado.
En Colombia anualmente el consumo interno supera los 1,3 millones de toneladas, las cuales se importan principalmente de Estados Unidos y Canadá.
El consumo per cápita está en 30 kilos en productos panificables, según la Federación de Molineros (FEDEMOL).
El trigo es utilizado para hacer, sémola, cerveza, harina, harina integral y de allí se desprenden un sinnúmero de productos entre los cuales por supuesto están todos lo que se elaboran en las panaderías, empezando por el famoso pan.
El destino de la harina en Colombia está distribuida de la siguiente manera:
Por ley en Colombia la harina de trigo y la sal son productos fortificados con el fin de proveer la deficiencia de algunos macronutrientes en la población colombiana.
Además la industria molinera como parte de la tarea de Responsabilidad Social Empresarial, decidió por sustituir el hierro reducido por fumarato ferroso, con el objetivo de favorecer la absorción del hierro en el organismo de las personas y así mejorar las condiciones nutricionales de los colombianos.