La pastelería es un arte en donde la exactitud juega un papel fundamental y es determinante en el resultado final. Contrario a la cocina de sal, que es fácil de balancear en caso de pasarse un poco en alguna medida, el mundo de lo dulce requiere de tacto, paciencia y mucha concentración pues es muy difícil obtener segundas oportunidades dentro de un mismo proceso en caso de cometer algún error.
Como esto es claro, y lo sabemos, no está de más que desde revista Pan Caliente le demos a todo el sector ciertos “consejitos” que definitivamente ayudarán a la labor de los pasteleros colombianos.
Tome nota y póngalos en práctica.
- Los huevos que se van a usar para preparar una masa deben estar siempre a temperatura ambiente. En caso de estar refrigerados, tardarán más en airearse por lo que la textura del bizcochuelo final seguramente no será el esperado.
- La leche puede ser sustituida por crema de leche o por yogurt (algunos aconsejan yogurt griego) con el fin de darle esponjosidad y suavidad al bizcocho, por ejemplo, en una torta.
- Si se van a usar diferentes esencias o múltiples ingredientes que potencialicen un postre o una torta en cuanto a sabor, es recomendable comenzar por la vainilla; esta, además de ser deliciosa, realzará los demás sabores.
- Este es tal vez uno de los consejos más tradicionales pero que no emplean mucho. A la hora de porcionar una torta, para vender de manera individual, es necesario calentar el cuchillo. Esto permitirá que el filo se deslice al interior de la masa, evitando que se pegue y opaque un corte fino, elegante y sutil.
- A la hora de añadir los ingredientes secos a la mezcla es importante evitar batir en exceso puesto que la masa perderá aire lo cual desencadenará una afectación en términos de esponjosidad.