Escrito por: Laura Alejandra Castro Herrera – Comunicaciones Levapan.JTNDc2NyaXB0JTIwdHlwZSUzRCUyMmFwcGxpY2F0aW9uJTJGbGQlMkJqc29uJTIyJTNFJTBBJTdCJTBBJTIwJTIwJTIyJTQwY29udGV4dCUyMiUzQSUyMCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGc2NoZW1hLm9yZyUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJBcnRpY2xlJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIybWFpbkVudGl0eU9mUGFnZSUyMiUzQSUyMCU3QiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJXZWJQYWdlJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIyJTQwaWQlMjIlM0ElMjAlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy5pbnN0aXR1Y2lvbmFsY29sb21iaWEuY29tJTJGdGVuZGVuY2lhcy1nYXN0cm9ub21pY2FzJTJGaW5ncmVkaWVudGVzJTJGY29jaW5hLWRlLWFwcm92ZWNoYW1pZW50by10ZW5kZW5jaWEtbXVuZGlhbCUyRiUyMiUwQSUyMCUyMCU3RCUyQyUwQSUyMCUyMCUyMmhlYWRsaW5lJTIyJTNBJTIwJTIyQ29jaW5hJTIwZGUlMjBhcHJvdmVjaGFtaWVudG8lMjBvJTIwVHJhc2glMjBjb29raW5nJTJDJTIwbGElMjB0ZW5kZW5jaWElMjBxdWUlMjBzZSUyMGVzdCVDMyVBMSUyMHBvc2ljaW9uYW5kbyUyMGVuJTIwZWwlMjBtdW5kby4lMjIlMkMlMEElMjAlMjAlMjJkZXNjcmlwdGlvbiUyMiUzQSUyMCUyMlRyYXNoJTIwY29va2luZyUyMHNpZ25pZmljYSUyQyUyMGxpdGVyYWxtZW50ZSUyQyUyMGNvY2luYXIlMjBiYXN1cmEuJTIwUGVybyUyMHJlYWxtZW50ZSUyQyUyMGVzJTIwdW5hJTIwbWFuZXJhJTIwZGUlMjBhcHJvdmVjaGFyJTIwYWwlMjBtJUMzJUExeGltbyUyMGFxdWVsbG9zJTIwYWxpbWVudG9zJTIwcXVlJTIwdGllbmVuJTIwdW4lMjBhbHRvJTIwbml2ZWwlMjBkZSUyMG51dHJpZW50ZXMlMjB5JTIwcXVlJTIwcG9zaWJsZW1lbnRlJTJDJTIwc2UlMjBkZXNlY2hhbiUyMGElMjBsYSUyMGhvcmElMjBkZSUyMGNvY2luYXIuJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIyaW1hZ2UlMjIlM0ElMjAlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy5pbnN0aXR1Y2lvbmFsY29sb21iaWEuY29tJTJGd3AtY29udGVudCUyRnVwbG9hZHMlMkYyMDIxJTJGMTElMkZlbmNhYmV6YWRvX3RyYXNoX2Nvb2tpbmcuanBnJTIyJTJDJTIwJTIwJTBBJTIwJTIwJTIyYXV0aG9yJTIyJTNBJTIwJTdCJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIyJTQwdHlwZSUyMiUzQSUyMCUyMiUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMm5hbWUlMjIlM0ElMjAlMjJMYXVyYSUyMEFsZWphbmRyYSUyMENhc3RybyUyMEhlcnJlcmElMjIlMEElMjAlMjAlN0QlMkMlMjAlMjAlMEElMjAlMjAlMjJwdWJsaXNoZXIlMjIlM0ElMjAlN0IlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjIlNDB0eXBlJTIyJTNBJTIwJTIyT3JnYW5pemF0aW9uJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIybmFtZSUyMiUzQSUyMCUyMiUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMmxvZ28lMjIlM0ElMjAlN0IlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjIlNDB0eXBlJTIyJTNBJTIwJTIySW1hZ2VPYmplY3QlMjIlMkMlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjJ1cmwlMjIlM0ElMjAlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy5pbnN0aXR1Y2lvbmFsY29sb21iaWEuY29tJTJGd3AtY29udGVudCUyRnVwbG9hZHMlMkYyMDE3JTJGMDYlMkZsb2dvLWxldmFwYW4taW5zdGl0dWNpb25hbC1jb2xvbWJpYS5wbmclMjIlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlN0QlMEElMjAlMjAlN0QlMkMlMEElMjAlMjAlMjJkYXRlUHVibGlzaGVkJTIyJTNBJTIwJTIyMjAyMS0xMS0wMyUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMmRhdGVNb2RpZmllZCUyMiUzQSUyMCUyMjIwMjEtMTEtMDMlMjIlMEElN0QlMEElM0MlMkZzY3JpcHQlM0U=Trash cooking significa, literalmente, cocinar basura. Pero realmente, es una manera de aprovechar al máximo aquellos alimentos que tienen un alto nivel de nutrientes y que posiblemente, se desechan a la hora de cocinar. Por ejemplo, las cáscaras, los huesos, las pieles, entre otros. Esta tendencia que se está viralizando en el mundo gastronómico, no es para nada nueva; muy posiblemente las abuelitas ya cocinaban dejando la menor cantidad de desperdicios posible. Sin embargo, en la actualidad y debido a las diferentes crisis que atraviesa el mundo, esta curiosa forma de preparar alimentos se está reinventando con el fin de posicionarse en los restaurantes más prestigiosos del mundo y por supuesto en todas las cocinas.
¿Por qué es importante la cocina de aprovechamiento?
La cocina de aprovechamiento no se trata de una moda, sino que cada día es más necesaria por los beneficios de sostenibilidad ambiental. Según un informe reciente del Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de Colombia, en el territorio nacional se pierden aproximadamente 10 millones de toneladas de alimentos al año. Entre los más desperdiciados se encuentran: Frutas, verduras, raíces, tubérculos, cereales, cárnicos, legumbres, pescados y productos lácteos. Este es solamente el panorama colombiano, alrededor del mundo los desperdicios suman millones y millones de toneladas. Es por esto, especialmente, que la tendencia del trash cooking se ha vuelto cada vez más popular.
Esta tendencia gastronómica es ideal para ahorrar dinero en las preparaciones a pequeña y gran escala, pero sobre todo para ahorrar recursos en general, lo que la hace más sostenible. Para ponerla en práctica usted solo necesita creatividad y ganas de probar sabores e ingredientes nuevos.
Cocina de aprovechamiento recetas
En Institucional Colombia le brindamos algunas ideas de recetas que usted puede preparar a partir de “desperdicios”. Recuerde que uno de los beneficios más destacados de la cocina de aprovechamiento es el contenido de nutrientes que tienen las cáscaras, tallos, pieles, entre otros, pueden ser ricos en colágeno, vitaminas y minerales.
Recetas con cáscaras:
- Cáscaras de papa: Después de lavarlas muy bien se pueden freír en aceite para obtener unos chips.
- Cáscaras de cítricos: Después de lavarlas muy bien, se pueden hervir en agua y ser utilizadas para caramelizar o aromatizar. También, se puede añadir en ralladura a la masa de algunos postres.
Recetas con residuos de frutas y verduras:
- Tallos: Si están frescos, son aptos para preparar. Se pueden hervir para formar aceites.
- Corazón de la piña: Se puede realizar una salsa a partir del mismo.
Recetas con residuos de proteína animal:
- Queso duro: Después de que se endurezca, el queso se puede hidratar en un recipiente con leche hervida para ser consumido posteriormente.
- Pieles de aves: Se pueden freír y empanizar para obtener un acompañante crujiente.
- Huesos y espinas: Son ideales para preparar un caldo o una sopa.
Con esta tendencia usted podrá poner un granito de arena para contrarrestar la crisis económica y medio ambiental del mundo ¡Con un poco de creatividad y curiosidad es posible!
Bibliografía: https://bit.ly/3AftRtl | https://bit.ly/3iA2ogb | https://bit.ly/3DgVlAI | https://bit.ly/3mr4EYe | https://bit.ly/3le63lx
