Con el pasar de los años, Medellín no solo se ha vuelto un destino atractivo a nivel gastronómico, pues el auge de postres, tortas y panes artesanales han convertido a la ciudad en un semillero de talentos que, con inspiración y obra, les han enseñado a los paisas a disfrutar de exquisitas preparaciones.
Y si existe un referente en la capital antioqueña y sus alrededores, sin duda alguna es Eduardo Madrid; un experimentado panadero que, bajo una propuesta disruptiva, se lanzó al ruedo del emprendimiento con un negocio, que lleva su mismo nombre, y que con esfuerzo ha logrado posicionar como uno de los mejores a nivel local.
Pasión por la panadería
La historia de Eduardo en el mundo de la panificación comenzó muchos años atrás. Su inspiración llegó desde casa, pues creció en el seno de una familia que promovía momentos de unión alrededor de la comida. Con esa referencia, y aún cursando el bachillerato, decidió probarse a sí mismo haciendo y comercializando galletas y tortas en el colegio. Sus compañeros de clase fueron los primeros clientes, algunos que aún con agrado conserva en su negocio.
Estando en esa etapa estudiantil, la vida le puso en frente la oportunidad de irse por un año de intercambio a Estados Unidos, hecho que le permitió, además de aprender inglés, inscribirse en un curso de cocina que detonó su gusto y pasión por la gastronomía como tal.
Al llegar a Colombia, y luego de terminar su etapa colegial, se inscribió en el programa de administración hotelera, obteniendo el grado en dicha área. Sin embargo, no se sentía cómodo en ese contexto, pues el meterse a una cocina o taller de producción era su verdadera vocación. Fue así como en el año de 1995, estando en su casa, comenzó a idear ciertos productos, que no solo le permitieron atraer clientes, sino obtener los recursos necesarios para regresar a Estados Unidos y estudiar “como Dios manda” una carrera en uno de los más prestigiosos institutos de cocina del mundo.
“Decidí estudiar cocina a Nueva York, en el Instituto Culinario de América (CIA). Esto me abrió el espectro de todo lo que puedes hacer con conocimiento. Al terminar mis estudios, hice una práctica en una panadería muy famosa de la ciudad que se llama Amy´s Bread. Todo lo que viví allí me hizo enamorarme aún más de la masas”, recuerda Eduardo.
Tienda gourmet de panes
Quien entra al negocio de Eduardo Madrid se encontrará con un concepto de panadería tipo americano y europeo. Panes de corteza, de masas agrias, líneas compuestas por clásicos como el pan italiano, la ciabatta, el pan francés y baguettes, o el pan de mantequilla, el pan de chocolate (famoso entre su audiencia) y la brioche.
“Pienso que uno debe hacer lo que le gusta, y siempre exigirse al máximo para lograrlo. Por ejemplo, en mi caso todo lo que creo, lo hago con el objetivo de disfrutarlo a la hora de comermelo. Si uno disfruta con sus propios productos, automáticamente sabrás que a tus clientes les encantará”, finaliza.