Por: Comunicaciones Levapan.JTNDc2NyaXB0JTIwdHlwZSUzRCUyMmFwcGxpY2F0aW9uJTJGbGQlMkJqc29uJTIyJTNFJTBBJTdCJTBBJTIwJTIwJTIyJTQwY29udGV4dCUyMiUzQSUyMCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGc2NoZW1hLm9yZyUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJBcnRpY2xlJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIybWFpbkVudGl0eU9mUGFnZSUyMiUzQSUyMCU3QiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJXZWJQYWdlJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIyJTQwaWQlMjIlM0ElMjAlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy5pbnN0aXR1Y2lvbmFsY29sb21iaWEuY29tJTJGdGVuZGVuY2lhcy1nYXN0cm9ub21pY2FzJTJGcGxhdG9zLW1hcy12ZW5kaWRvcyUyRmNvbWlkYS12aXJ0dWFsLXRlbmRlbmNpYSUyRiUyMiUwQSUyMCUyMCU3RCUyQyUwQSUyMCUyMCUyMmhlYWRsaW5lJTIyJTNBJTIwJTIyRWwlMjBib29tJTIwZGUlMjBsYSUyMGNvbWlkYSUyMHZpcnR1YWwuJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIyZGVzY3JpcHRpb24lMjIlM0ElMjAlMjIlQzIlQkZRdSVDMyVBOSUyMGVzJTIwbGElMjBjb21pZGElMjB2aXJ0dWFsJTIweSUyMHBvciUyMHF1JUMzJUE5JTIwc2UlMjBlc3QlQzMlQTElMjB2b2x2aWVuZG8lMjB0ZW5kZW5jaWElMjBlbiUyMGVsJTIwbXVuZG8lM0YlMjBEZXNjJUMzJUJBYnJlbG8lMjBlbiUyMGVsJTIwJUMzJUJBbHRpbW8lMjBhcnQlQzMlQURjdWxvLiUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMmltYWdlJTIyJTNBJTIwJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZ3d3cuaW5zdGl0dWNpb25hbGNvbG9tYmlhLmNvbSUyRndwLWNvbnRlbnQlMkZ1cGxvYWRzJTJGMjAyMSUyRjA5JTJGQm9vbV9kZV9sYV9jb21pZGFfdmlydHVhbC5qcGclMjIlMkMlMjAlMjAlMEElMjAlMjAlMjJhdXRob3IlMjIlM0ElMjAlN0IlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjIlNDB0eXBlJTIyJTNBJTIwJTIyJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIybmFtZSUyMiUzQSUyMCUyMkNvbXVuaWNhY2klQzMlQjNuJTIwTGV2YXBhbiUyMiUwQSUyMCUyMCU3RCUyQyUyMCUyMCUwQSUyMCUyMCUyMnB1Ymxpc2hlciUyMiUzQSUyMCU3QiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJPcmdhbml6YXRpb24lMjIlMkMlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjJuYW1lJTIyJTNBJTIwJTIyJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIybG9nbyUyMiUzQSUyMCU3QiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJJbWFnZU9iamVjdCUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMCUyMnVybCUyMiUzQSUyMCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGd3d3Lmluc3RpdHVjaW9uYWxjb2xvbWJpYS5jb20lMkZ3cC1jb250ZW50JTJGdXBsb2FkcyUyRjIwMTclMkYwNiUyRmxvZ28tbGV2YXBhbi1pbnN0aXR1Y2lvbmFsLWNvbG9tYmlhLnBuZyUyMiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCU3RCUwQSUyMCUyMCU3RCUyQyUwQSUyMCUyMCUyMmRhdGVQdWJsaXNoZWQlMjIlM0ElMjAlMjIyMDIxLTA5LTAyJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIyZGF0ZU1vZGlmaWVkJTIyJTNBJTIwJTIyMjAyMS0wOS0wMiUyMiUwQSU3RCUwQSUzQyUyRnNjcmlwdCUzRQ==Comer, solo de forma virtual, se está haciendo una tendencia en el mundo ¿A qué se debe? ¿En qué consiste? Si quiere saber más sobre el boom de la comida virtual, tenemos mucho por contarle. Primero lo primero, el acto de comer involucra todos los sentidos: vista, olfato, gusto, oído y tacto. Es una experiencia completa en la que los seres humanos ingerimos alimentos para suplir nuestras necesidades diarias de nutrición y energía.
¿Qué es la comida virtual?
Los científicos e investigadores de la realidad virtual están preocupados por conseguir recrear la experiencia de comer, únicamente a través de la virtualidad. Ya se ha trabajado sobre eso, y los resultados demuestran que, en un futuro no muy lejano, lograremos disfrutar de una comida virtual, como si fuera real. Esta práctica podría volverse muy popular, teniendo en cuenta la tendencia actual de las dietas balanceadas y la necesidad de reducir ciertos alimentos, que nos encantan, pero que podrían afectar nuestra salud.Quedar satisfecho, con solo comida virtual, también es un punto clave en la investigación de Project Nourished. En este caso, las personas podrán elegir qué comer y cuánto comer para sentirse satisfechos, sin necesidad de limitarse e ingerir menos “calorías”. Juegan un papel muy importante los sentidos, en la capacidad de engañar al cerebro y crear la sensación de saciedad. ¿Cómo se involucran los sentidos en este proceso? Ya te lo contamos.
Alimentación virtual y los cinco sentidos
La vista:
Como decimos “la comida entra por los ojos”, y a veces con solo ver el plato de comida, nos podemos sentir llenos. En la comida virtual, eso se mantiene. Se utilizan unos anteojos a través de los cuales se ve lo que se va a comer, y también se puede ambientar un restaurante.
El olfato:
Se necesita un difusor de olores con partículas atomizadas, que simulen los olores de lo que estamos viendo a través de los lentes.
El oído:
En este punto se imitan los ruidos y la vibración que se produce al masticar. Sin esto la experiencia estaría incompleta y no se lograría la satisfacción.
El tacto:
Para lo que podemos palpar, los científicos desarrollaron un tenedor con un giroscopio. Además de crear una especie de goma, con impresora 3D, que simula los alimentos y su sabor, igual al de la comida real que se quiera simular.
El gusto en la comida virtual:
Gracias a la impresión 3D, se puede lograr engañar al sentido del gusto, para que experimente texturas y sabores que no son reales. Además, gracias a un plato con sensores, el experimento puede detectar cuántos bocados se ha llevado a la boca, y cuándo debería acabarse el plato.
El proyecto de la comida virtual:
Entre los propósitos de la comunidad científica detrás de Project Nourished está diversificar las formas de consumo y aumentar la utilidad de los alimentos, bebidas y medicinas, con el objetivo de aumentar el bienestar y salud de los seres humanos. Ellos quieres reducir el uso de materias primas, y recursos utilizados en la industria alimentaria, para contribuir al medio ambiente.La comida virtual parece una técnica bastante extraña y difícil de llevar a cabo. Sin embargo, el acceso a estas nuevas tecnologías y a la realidad virtual será más sencillo en el futuro, y una buena forma podría ser un restaurante de comida virtual. ¿Lo probarían? ¿Incluirían esta práctica en sus restaurantes?Conoce más sobre el proyecto aquí: https://projectnourished.com/