“A sus 24 años, Jefferson García Urrego es uno de los pasteleros con mayor proyección en el área de Cake Design de Colombia. Y a pesar de no haber estudiado en una institución académica, su empirismo, imaginación, talento y el manejo de las redes sociales lo han llevado a popularizarse entre el sector, no solo nacional, sino internacional. “
Por: Comunicación Digital Levapan.
Pan Caliente conoció su historia, que por primera vez, abre un campo editorial diferente; una nueva sección dedicada a reconocer el talento joven colombiano.
1. Exactamente ¿Cuál es la labor de un diseñador de pasteles?
Un diseñador de pasteles es una persona que se encarga de personalizar y hacer realidad las ideas de sus clientes. Por ejemplo, si alguien llega con una idea, yo se la estructuro con un dibujo y luego la materializo en un pastel. Los diseñadores de pasteles nos caracterizamos por hacer productos únicos y originales.
2. ¿Siempre pensó en dedicarse a la pastelería?
No, antes jugué fútbol profesional. Estuve en Santa Fe, Cali y Quindío, pero las lesiones de rodilla no me dejaron continuar. Así que vi en la pastelería la oportunidad para hacer y ofrecer algo diferente. Viajé a varios países y aprendí muchas tendencias, tanto en chocolate, como en fondant, postres al plato, postres congelados, tortas con crema y torta con helado.
3. Pero ¿de la canchas al taller de pastelería? Por qué se inclinó por esta profesión y no por otra más afín al deporte.
El amor por la pastelería viene de familia pues mi papá lleva 28 años ejerciéndola de manera tradicional. Y aunque no lo crea, la pastelería se asemeja mucho al fútbol: si uno entrena y tiene disciplina coge más nivel que los demás. Cuando me lesioné entré en depresión porque no tengo estudios y no sabía qué iba a ser de mí. Pero empecé a leer y a ver técnicas de pastelería y chocolatería por Internet, y comencé a aplicarlas y ensayarlas una y otra vez hasta aprenderlas y desarrollarlas de forma correcta.
4. Háblenos de ese aprendizaje empírico de su técnica ¿Cómo lo hizo?
La verdad, practicando; soy muy curioso. Eso me llevó a tener mucha disciplina y rigor; por ejemplo, yo no tengo una vida como la de otros jóvenes que van a fiestas y están con el tema de las novias. Yo escogí una vida de libros, y de búsqueda de referentes y tendencias de otros países. Inicié con la consulta de libros de Pierre Hermé, las ediciones de Antonio Bachour y demás textos que me ayudaron a comprender las técnicas de fondant y de esculturas de chocolate. A partir de la teoría, el resto fue imaginación.
5. Por último, qué mensaje le daría a los pasteleros de Colombia
Que sean disciplinados. La disciplina forma el talento.