Por: Nataly González Salamanca – Comunicación Digital
El próximo 16 de Julio el restaurante más antiguo de Bogotá, testigo silencioso de innumerables acontecimientos históricos que enriquecen aún más su existencia, cumple 200 años.
¿Nos encontramos en La Puerta Falsa de la Catedral?, con esa frase los capitalinos se ponían cita en el naciente negocio para tomar onces, que aún no tenía nombre, y se debe a que en la arquitectura religiosa a las puertas laterales de las iglesias se les conoce como puertas falsas. Cuando la catedral cerró La Puerta Falsa, el negocio quedó con nombre.
Hoy está ubicado en la calle 11 # 6 – 50 en el costado norte de la Catedral primada, diagonal a la ubicación original, a tan solo unos pasos de la emblemática Plaza de Bolívar.
Actualmente el negocio está en manos de los hermanos Carlos y Ana Teresa Sabogal, cada uno se hace cargo del negocio cada 4 meses, su mamá la señora Lucila, dejó estipulado en el testamento que se turnaran cada 3 meses, pero ellos de mutuo acuerdo lo dejaron en cuatro y así lo han hecho desde que lo heredaron hace masomenos 10 años.
Doscientos años de existencia deben acumular mucha experiencia en todo sentido, empecemos por hablar por el Modelo de Negocio que manejan, ¿Qué procesos de Innovación han implementado?
Ana Teresa Sabogal (ATS): Desde que nació el negocio hemos conservado las recetas, son fórmulas ancestrales que hemos mantenido de nuestros antepasados. Hay muchos negocios que nos han copiado, no en cuanto a recetas esas siguen estando en nuestra familia, sino en cuanto a los productos que vendemos e incluso la forma de servirlos, nos gusta que quieran seguir con la tradición de vender lo que nos identifica como región, como país. Nuestro negocio se ha mantenido tantos años es por la calidad de lo que hacemos.
Hace dos años participamos en el Primer Festival Gastronómico Cachaco, organizado por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural y ocupamos el primer puesto, lo que ratifica nuestra calidad y compromiso por entregar siempre lo mejor.
Siendo un negocio tan reconocido ¿Han pensado en ampliar el restaurante o abrir otras sedes?
ATS: La casa no es nuestra, solo hemos tenido el local, por eso no lo hemos ampliado, estas paredes tienen mucho significado y tradición porque así como nosotros ya somos la séptima generación que hereda el negocio, nuestros clientes también nos han seguido por generaciones, entonces la gente busca estas paredes y estas vigas que ya tienen 400 años, y en otro lugar no sería La Puerta Falsa, esta es la única que hay.
¿Qué tipo de comida ofrecen?
ATS: Nuestro plato bandera es tamal y Chocolate, y de almuerzo el mejor Ajiaco del mundo, además vendemos, Peto, Agua de panela, Changua, huevos de todos los estilos y variedad de postres que van desde el matrimonio, pasando por las cocadas, dulce de natas , tres leches, brevas, hasta el divorcio que es cuajada, arequipe y mora.
El restaurante queda ubicado en una localidad muy comercial, La Candelaria ¿Cómo han hecho para enfrentar a la Competencia?
ATS: Nosotros nos sentimos muy agradecidos con la gente que es quien elige dónde comer, muchas veces hacen fila para entrar y se esperan el tiempo que sea, en muchas otras ocasiones vuelven y nos cuentan que fueron a otro lugar, pero que definitivamente el nuestro les gusta más, así que la verdad, la mejor publicidad que hemos tenido es el voz a voz.
¿Cómo han afrontado los momentos de crisis?
ATS: Realmente no puedo hablar que hayamos enfrentado alguna crisis, afortunadamente estamos ubicado en el centro histórico de Bogotá por lo tanto siempre nos visitan extranjeros de todas partes del mundo y personalidades del país, además de los estudiantes universitarios y obviamente personas que por recordar incluso su niñez nos vienen a visitar.
La Puerta Falsa tiene una capacidad de 45 puestos aproximadamente, qué permanentemente están llenos, así ocurre desde que abren a las 6:30 de la mañana hasta las 10:00 de la noche todos los días de la semana.
Hoy que el sector restaurador ofrece tantas alternativas tecnológicas y que las Redes Sociales se han ganado un lugar muy importante de difusión para la gastronomía, sin embargo “nada de eso pega con La Puerta Falsa” como dice la señora Teresa – recibimos solo efectivo y usamos comandas para los pedidos y en las mismas comandas están los platos que ofrecemos, se trata de conservar la tradición de nuestros ancestros – puntualiza.
La vecindad de La Puerta Falsa
La Candelaria es una zona de las más visitadas en Bogotá, por lo tanto hay una amplia oferta gastronómica para complacer a cualquier tipo de clientela sea nacional o extranjera.
Por la misma cuadra en la que queda La Puerta Falsa hay 5 restaurantes más todos de comida típica Colombiana, que llevan funcionando entre 3 y 10 años, allí los visitantes encuentran Tamal con chocolate , bandeja paisa, pescados en distintas presentaciones, fríjoles con pezuña, papa criolla con morcilla, mondongo, sin dejar de lado la changua, peto además de los más apetecidos postres tradicionales como postre de natas, tres leches, y dulces como empanadas de arequipe, cocadas, mantecadas, panelitas, bocadillos con arequipe, etc., es decir, una amplia variedad para satisfacer el gusto de todos.
Todos coinciden en lo que más venden es Tamal con chocolate y Ajiaco Santafereño.
En promedio cada uno vende 185 platos diariamente, excepto los fines de semana, que puede llegar a ser el doble o más, los precios de los platos varían hay desde $6.000 hasta $29.000.
La temporada más baja en ventas es febrero y la más alta es diciembre.
A cualquier hora del día y en cualquier día de la semana, se puede ir a disfrutar de cualquier plato, no hay restricción.
“Degustar lo nuestro, es trasladar al mente al pasado” – La Puerta Falsa.
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