Para nadie es un secreto que la educación es uno de los pilares más importantes de una sociedad. Una persona con bases y cuya motivación sea la de aprender nuevas habilidades seguramente será un individuo que genere valor a un país que busca cerrar brechas a nivel económico y social.
Por eso, desde el 2020, el área de Asuntos Corporativos & Sostenibilidad de Levapan ha venido trabajando en la consolidación de un plan muy prometedor, en el cual, mediante cursos virtuales, los niños puedan recibir clases desde la comodidad de sus casas, y bajo el objetivo de despertar ese gusto por las masas, los postres y las formulaciones que les permitan, de la mano de un técnico experto, formar a los panaderos del mañana.
Renacer social
Durante la fase más estricta de la pandemia, el programa de responsabilidad social Hacemos pan, hacemos paz de Levapan, que hasta la fecha era presencial, tuvo que ser interrumpido por los confinamientos y demás hechos asociados al inesperado virus.
Diferentes estrategias se plantearon, pero la más apropiada, sin duda alguna, fue la de la implementación de la virtualidad. De allí, la masificación de nuevas opciones de comunicación a través de las diferentes plataformas permitieron que cursos, seminarios y capacitaciones tomaran un rumbo diferente, que en un principio se pensó como prueba, pero que hoy, dos años después, se ha consolidado como una excelente alternativa para congregar a personas de diferentes rincones del país para conectarse con técnicos expertos desde un computador.
“Mediante los diferentes aplicativos logramos llegar a un gran número de familias, que además de estar trabajando remoto desde sus hogares, tenían la responsabilidad de acompañar a sus hijos y encontrar nuevas alternativas de entretenerlos sin salir de casa”, argumenta Ana Milena Celis, Gerente de Asuntos Corporativos & Sostenibilidad de Levapan al referirse a los inicios del programa.
Así, y bajo la directriz de formar a los panaderos del mañana, nació “Panaderitos” una iniciativa en donde los niños pueden aprender, mediante talleres virtuales, las recetas mejor guardadas del Equipo técnico de Levapan. Además, más allá de una sesión informativa, a cada uno de los estudiantes se les entrega un kit de productos que no solo fomenta la recordación de marca sino que promueve espacios lúdicos y de familia entre padres e hijos.
“Nuestro objetivo no solo se centra en que los niños aprendan estas recetas de manera divertida y fácil sino también en acercar a la comunidad a que conozca nuestro portafolio de panadería y consumo masivo”, finaliza Celis.
De esta forma los niños han aprovechado talleres en diferentes épocas del año, en especial en aquellas temporadas o fechas especiales que potencializan la creatividad y dan pie para elaborar productos mágicos y divertidos para un niño.
Además, varios de estos talleres se han hecho en alianza con la Fundación Levapan, en el caso de Tuluá, y han contado con el apoyo de la Alcaldía del municipio.
