Para muchos, el nombre de Luis Fernando Caicedo puede no decir mucho. Pero si le decimos que fue el ganador de la primera versión del concurso Experto Panadero tal vez ya sepa de quién le estamos hablando. De origen pastuso, amante del fútbol y con un gran talento para desempeñarse en su oficio, este obrador nariñense se le midió a las cinco preguntas de Revista Pan Caliente.
¿Quiere saber qué nos dijo?
Considera que este tipo de iniciativas le aportan al sector…
Novedad. Creo que esto es un impulso para seguir creando, para motivarnos a desarrollar cosas diferentes, y de cierta forma, plantearse un reto para superarse en el día a día; porque la panadería es uno de los campos más olvidados en el sector de la gastronomía. Es muy importante saber esto, el sector está un poco atrasado en comparación con otras áreas como la cocina. Por eso, estas iniciativas caen muy bien puesto que nos obliga a ser más creativos, proactivos y agradecidos. Qué bueno que Levapan haya dado el primer paso con ello.
De sus colegas de competencia aprendió a…
Extraer lo mejor de cada uno. Recuerdo mucho lo que mi maestro de cocina me dijo: “Cada vez que estés con alguien, aprende lo mejor de cada persona; siempre lo mejor”. El vivir de cerca las maneras de trabajar de cada persona, la agilidad que muchos tienen, la capacidad de observar las cosas desde otra perspectiva siempre será un aprendizaje constante. Esto es lo más bonito de esta profesión, cuando se comparte, se aprende.
Para Luis Fernando, lo más retador del concurso fue…
El cambio de ambiente. Creo que esto no solo fue un reto grande para mí sino para todos, pues uno está acostumbrado a manejar los procesos, las temperaturas y las variables en su taller de panadería o pastelería. Cuando viajamos a otro lugar, incluso cuando estando en la misma ciudad le cambian a uno el espacio de trabajo, se vuelve un reto que solo se soluciona trabajando, adaptándose a las nuevas condiciones.
Ser el ganador de la primera versión de Experto Panadero representa para su carrera…
Bastante responsabilidad. Haber ganado el concurso implica seguir capacitándose, estudiando y aprendiendo de la gente que cree en mí y de aquellos que me rodean a nivel profesional. La panadería es un bello arte, es increíble la verdad, porque no se trata solo de hacer una masa, es darle forma a un sabor, una idea y despertar sonrisas en las personas cuando prueban un pan.
Desde su experiencia, y bajo la coyuntura actual del país, el mejor consejo para sus colegas sería…
El de innovar. Inventen cada vez más productos, arriesguense a fabricar cosas nuevas que salgan de lo cotidiano y sorprendan a su clientela. No es fácil, pero capacitándose un poco, preguntando, estudiando y compartiendo con otros colegas se pueden sacar cosas muy buenas. Además, tener un buen aliado como es Levapan permite trabajar con materias primas que nos permitan romper el molde y crear. Practiquen bastante, porque todo es aprendizaje. Creanme que todo saldrá bien siempre y cuando se haga con pasión y amor por la profesión.
