Proveniente de una familia de panaderos, el reto para este bogotano está en continuar, bajo su propia marca, un legado con más de dos décadas de tradición. A sus 31 años, casado y con un hijo, Óscar Fernando Cabrera, en compañía de su hermano Andrés, se lanzó al ruedo en el sector de Modelia, al Occidente de Bogotá, y creó su propio negocio bajo el nombre de Delicias de mi tierra. En esta ocasión se le midió al reto de las cinco preguntas de revista Pan Caliente.
Por: Comunicación Digital Levapan.
El producto que más vende es: la mogolla de cereales y el pastel de pollo, este último el producto tradicional y generacional de mi familia.
Inició en el negocio gracias a que: mi familia ha tenido toda la vida negocios de panadería. Justamente, en uno de esos lugares, amasé por primera vez un pan.
Considera que la labor de panadero es: un trabajo arduo, de mucho empeño y muy estricto. Más aún, el tener un negocio propio requiere de mucha dedicación y sacrificio.
Su jornada inicia: A las 6 de la mañana y se extiende hasta las 4 o 5 de la tarde, depende el flujo. En dicho tiempo produzco alrededor de 20 productos cada día.
Cree que al sector panificador colombiano le hace falta: un mayor reconocimiento. Las personas no saben, pero esta profesión es una labor muy dura. Con más apoyo y ayudas sectoriales se podría optimizar la condición de los panaderos en Colombia.