El secreto de una buena pastelería radica no solo en la capacidad creativa de un profesional, también en aquellos ingredientes que potencializan y engalanan un postre gracias a su balance sensorial, sea este bajo un perfil ácido, picante, o de sal. Y si bien es cierto que existen una gran cantidad de combinaciones ganadoras, para muchos paladares en el mundo no hay nada más exquisito y exótico que llevarse a la boca un bombón de chocolate, una mousse, un bavaroise o un cake donde el eje central sea una fruta cítrica tan versátil como el lulo.
En esta ocasión, desde Pan Caliente abordaremos una fruta tropical cuyo origen data de la región norte de América del Sur y de sabor tan único como su mismo nombre; con ustedes el versátil y siempre refrescante lulo.
¿Naranjilla?
Aunque en Colombia, Venezuela, República Dominicana y México este manjar es conocido como lulo, existen países como Ecuador, Panamá y Costa Rica donde se comercializa bajo el nombre de naranjilla. Sin embargo, hay culturas donde aparecen otros términos como obando, coconilla y nuquí, y que son asociados con esta popular baya redonda de color amarillo intenso y explosivo sabor cítrico.
Pero, además de su refrescante sabor en un jugo el lulo goza de una fama nutricional gracias a sus propiedades diuréticas, a su aporte para el fortalecimiento de huesos, formación de uñas y cabello, pero también a su labor como agente reductor de colesterol malo. Lo anterior, sin contar que está enriquecido naturalmente con vitaminas A y C, idóneas para fortalecer la capacidad ocular y fomentar el sistema inmunológico a través de unas buenas defensas.
Sin embargo, más allá de lo benéfico que pueda resultar su consumo, el verdadero secreto del lulo está en su versatilidad para ir muy bien con casi todo. Por ejemplo, más allá de los tradicionales jugos o granizados, la fruta cada día adquiere mayor protagonismo en el contexto gastronómico gracias a su inclusión en preparaciones como mermeladas, salsas, conservas, helados, y por supuesto, postres.
Su rol en el mundo dulce
El uso del lulo trasciende más allá de la pastelería. Por ejemplo, algunos profesionales lo ven como una materia prima por excelencia, como lo es el caso de la experimentada chocolatera colombiana Sylvia Baquero quien usa ganaches de lulo para rellenar bombones y deleitar el paladar de los consumidores españoles. Otros, como la empresa colombiana Color Cacao fabrica barras de chocolate de orígen saborizadas con este perfil de sabor.
Por el lado de la pastelería, el lulo está presente en los talleres y productos de los profesionales de América, como lo es la pastelera Camila Fiol; una destacada chilena cuyo talento está orientado hacia la elaboración de turrones, caramelos masticables, gomas, helado, chocolates y macarons con ingredientes cítricos como el lulo o el yuzu. Ahora, en términos de productos, el lulo es recomendable para integrar en preparaciones del tipo:
- Mousses
- Esponjados
- Bavaroises
- Panna Cottas
- Gelatinas
- Barras de chocolate
- Ganaches
- Bombones
Ya lo sabe, si aún no lo tiene en su radar de producción, esta es una fruta idónea para combinar con sabores dulces, lo cual en el paladar del consumidor se convierte en una explosión sensorial. Aproveche que en Colombia lo consigue en miles de mercados locales, por lo que, a diferencia de Europa o Asia, usted puede crear preparaciones únicas, cuyo eje diferencial sea el versátil y muy popular lulo.
