Por: María José Alzate P – Comunicaciones Levapan.JTNDc2NyaXB0JTIwdHlwZSUzRCUyMmFwcGxpY2F0aW9uJTJGbGQlMkJqc29uJTIyJTNFJTBBJTdCJTBBJTIwJTIwJTIyJTQwY29udGV4dCUyMiUzQSUyMCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGc2NoZW1hLm9yZyUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJBcnRpY2xlJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIybWFpbkVudGl0eU9mUGFnZSUyMiUzQSUyMCU3QiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMiU0MHR5cGUlMjIlM0ElMjAlMjJXZWJQYWdlJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIyJTQwaWQlMjIlM0ElMjAlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy5pbnN0aXR1Y2lvbmFsY29sb21iaWEuY29tJTJGaW5mb3JtZS1lc3BlY2lhbCUyRmVib29rcyUyRnRpcG9zLWRlLXJlc3RhdXJhbnRlcy1jb2xvbWJpYSUyRiUyMiUwQSUyMCUyMCU3RCUyQyUwQSUyMCUyMCUyMmhlYWRsaW5lJTIyJTNBJTIwJTIyVGlwb3MlMjBkZSUyMHJlc3RhdXJhbnRlcyUyMGVuJTIwQ29sb21iaWElM0ElMjBFbCUyMGx1Z2FyJTIwZGVwZW5kZSUyMGRlJTIwbGElMjBvY2FzaSVDMyVCM24uJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIyZGVzY3JpcHRpb24lMjIlM0ElMjAlMjJUaXBvcyUyMGRlJTIwcmVzdGF1cmFudGVzJTIwZW4lMjBDb2xvbWJpYSUzQSUyMEVsJTIwbHVnYXIlMjBkZXBlbmRlJTIwZGUlMjBsYSUyMG9jYXNpJUMzJUIzbi4lMjIlMkMlMEElMjAlMjAlMjJpbWFnZSUyMiUzQSUyMCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGd3d3Lmluc3RpdHVjaW9uYWxjb2xvbWJpYS5jb20lMkZ3cC1jb250ZW50JTJGdXBsb2FkcyUyRjIwMjElMkYwNiUyRnJpdHVhbGVzX2RlX3ByZXBhcmFjaW9uX2NvbnN1bW8uanBnJTIyJTJDJTIwJTIwJTBBJTIwJTIwJTIyYXV0aG9yJTIyJTNBJTIwJTdCJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIyJTQwdHlwZSUyMiUzQSUyMCUyMiUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMm5hbWUlMjIlM0ElMjAlMjJNYXIlQzMlQURhJTIwSm9zJUMzJUE5JTIwQWx6YXRlJTIwUCUyMCVFMiU4MCU5MyUyMENvbXVuaWNhY2lvbmVzJTIwTGV2YXBhbi4lMjIlMEElMjAlMjAlN0QlMkMlMjAlMjAlMEElMjAlMjAlMjJwdWJsaXNoZXIlMjIlM0ElMjAlN0IlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjIlNDB0eXBlJTIyJTNBJTIwJTIyT3JnYW5pemF0aW9uJTIyJTJDJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIybmFtZSUyMiUzQSUyMCUyMiUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMmxvZ28lMjIlM0ElMjAlN0IlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjIlNDB0eXBlJTIyJTNBJTIwJTIySW1hZ2VPYmplY3QlMjIlMkMlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjAlMjJ1cmwlMjIlM0ElMjAlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnd3dy5pbnN0aXR1Y2lvbmFsY29sb21iaWEuY29tJTJGd3AtY29udGVudCUyRnVwbG9hZHMlMkYyMDE3JTJGMDYlMkZsb2dvLWxldmFwYW4taW5zdGl0dWNpb25hbC1jb2xvbWJpYS5wbmclMjIlMEElMjAlMjAlMjAlMjAlN0QlMEElMjAlMjAlN0QlMkMlMEElMjAlMjAlMjJkYXRlUHVibGlzaGVkJTIyJTNBJTIwJTIyMjAyMS0wNi0wNCUyMiUyQyUwQSUyMCUyMCUyMmRhdGVNb2RpZmllZCUyMiUzQSUyMCUyMjIwMjEtMDYtMDQlMjIlMEElN0QlMEElM0MlMkZzY3JpcHQlM0U=
Desde los paladares más refinados, quienes prefieren restaurantes exclusivos; hasta aquellos más sencillos que prefieren la cantidad por encima del sitio. En Colombia hay restaurantes para todo tipo de ocasión.
Nuestro país se caracteriza alrededor del mundo por su gran biodiversidad, no solo natural y cultural sino, además por ser toda una maravilla gastronómica. Gracias al mestizaje culinario Colombia se ha convertido en uno de los lugares favoritos para probar manjares tradicionales, ya que este legado étnico se ve reflejado en cada una de sus preparaciones.
Y es que no solo son la creatividad y exquisitez de los platos las que deleitan a los consumidores, es también la cantidad de opciones que existen para elegir un restaurante y satisfacer cualquier paladar, desde el más costoso y exigente, hasta el más sencillo y descomplicado.
¿Cuáles son los tipos de restaurantes?
En el país hay restaurantes de toda clase, desde los más lujosos ubicados en lugares exclusivos con platos realmente sofisticados; hasta los más populares y reconocidos por ser bastante amplios con las proporciones a un precio muy asequible. Por eso, entre la gran variedad mencionaremos los tipos de restaurantes más reconocidos en el país:
Restaurantes corrientes
También conocidos como “corrientazos.” Estos negocios se caracterizan por ubicarse en los lugares más populares, ofrecer un menú diario basado en una cocina casera o alimentos más cotidianos, con un precio bastante económico. Los más conocidos son los de las plazas de mercado, aunque hay otros un poco más costosos con un nivel más ejecutivo y cartas más elaboradas.
Sin duda, es una de las mejores opciones para almorzar si desea comer algo grande, económico y delicioso, ya que consta de sopa, seco, sobremesa y postre. Normalmente su menú contiene platos básicos y un plato del día, este suele ser una preparación típica, como bandeja paisa o ajiaco.
El corrientazo, es el tipo de restaurante preferido por turistas que se encuentran en Colombia temporalmente, ya sea por estudio o por trabajo, también los mochileros aman este tipo de restaurantes, pues comprar en ellos es bastante económico y satisfactorio. Este perfil de consumidor internacional está aumentando notablemente debido a que los extranjeros se sienten atraídos por probar nuevos sabores, y obtener una verdadera experiencia cultural.
Restaurante típico regional:
De los restaurantes más apetecidos y populares en el país, son aquellos que se enfocan en la comida propia de una región, por tal motivo son los más representativos de la gastronomía colombiana.
Este es el tipo de restaurante frecuentado para la diversión, entretenimiento, paseos, viajes de fin de semana, momentos de descanso, reuniones familiares, y suelen ser más concurridos los días festivos. Se ubican en sitios lejanos de la ciudad, son espacios donde las personas se puede salir de la rutina, se convierten en lugares de esparcimiento que funcionan alrededor de la música y el consumo de licor.
Su ambientación cuenta con elementos típicos que irradian parte de la cultura y del folclor regional, por tal razón la preparación de la comida involucra practicas ancestrales como la leña.
Los ejemplos más comunes de este tipo de restaurantes son los paisas, que han tomado fuerte presencia en todo el país; sin dejar de lado los establecimientos de comida de la Región Caribe, mar y de pescado.
Conoce más sobre comida típica paisa aquí
Restaurante de comida multirregional:
Suelen ser grandes, ya que ofrecen una amplia variedad en sus platos, y pretenden dar una muestra de la comida colombiana en general, incluyendo ofertas de varias regiones. Son restaurantes de mayor categoría, más costosos, con un público más restringido.
¿Cómo se clasifica este tipo de restaurantes?
Clásicos colombianos:
Tienden a ser fieles a las versiones originales de los platos, las presentaciones y las formas de emplatar la comida, aunque en algunos casos pueden incluir en su carta opciones internacionales, o de autor como sucede en el famoso restaurante Andrés Carne de Res.
Muy pocos han tenido la experiencia de visitarlos ya que son escasos y costosos, la mayoría de clientes que asisten a este tipo de restaurantes son turistas de negocios.
Nuevas propuestas de restaurantes colombianos:
Son restaurantes que se consideran de cocina colombiana o que operan bajo el concepto gastronómico nacional. Tienen una apariencia más casual, es por esta razón que comensales de tipo profesional, pueden no querer asistir a este tipo de restaurantes. Esto contrasta con la buena acogida de públicos más jóvenes y alternativos, que prefieren sitios de esta clase.
Este tipo de restaurantes multirregional comúnmente ofrece cuatro tipos de propuestas:
Los que rescatan platos:
Estos restaurantes son aquellos cuya propuesta es indagar y recuperar platos que no son comunes o habituales, aportando a la carta un poco más allá de lo que los clientes suelen esperar. Es el caso del restaurante Queareparaenamorarte o de Passion.
Los que deconstruyen:
Se caracterizan por conservar los sabores, ingredientes y a veces el nombre de algunos platos, pero transforman la preparación y construcción del plato. Un ejemplo puede ser Leo Cocina y Cava.
Los que usan ingredientes colombianos:
Frecuentemente utilizan frutos exóticos como inspiración para la creación de platos propios, sea cual fuere la tendencia vanguardista: comida de autor, creativa, ecléctica, internacional, fusión, molecular, comida de mercado, etc. Es el caso de restaurantes como Local, Carambolo, Minimal, Platillos Voladores, Kiva, In Situ.
Los que fusionan una cocina internacional con una colombiana:
Es un tipo muy particular de restaurantes, cuyo concepto es combinar las preparaciones y recetas de la cocina extranjera con la nacional. Algunos ejemplos son: Dar Papaya (asiática con Caribe) Beit Quessep (árabe con colombiana) El Santísimo (colombiana con técnicas francesas) Diana García (cocina costeña con mexicana, thai, italiana, francesa, griega, brasileña y americana.)
Tradicionalmente los restaurantes colombianos han mantenido la línea regional, el gusto por lo nacional y lo folclórico. Hasta hace algunos años, los restaurantes típicos se caracterizaban por la desmesura en el uso de elementos y símbolos culturales tradicionales como enjalmas y alpargatas; sin embargo, la internalización en el sector ha dado paso a la adaptación de nuevas opciones que se salen de lo clásico expandiendo mucho más el mercado.Si le ha gustado este artículo, compártalo en sus redes sociales.