.Por: Comunicación Digital Levapan.La reforma a la ley de financiamiento nace con el fin de buscar el restablecimiento y el equilibrio del Presupuesto General de la Nación. Después de que la Corte Constitucional declaró inexequible la ley 1943 de 2018, al considerar que tenía vicios de trámites.De acuerdo con el Gobierno Nacional, el proyecto tiene como objetivo corregir las problemáticas de la estructura económica y tributaria del país. Pretende potenciar el crecimiento económico, la formalidad, reducir la evasión de impuestos y la elusión. Así mismo incrementar la equidad y eficiencia del sistema tributario.
Puntos que debe tener en cuenta
Dentro de esta ley de financiamiento se contemplan unos apartados que impactan directamente al sector restaurantero. Como lo son el impuesto simple, el impoconsumo, la facturación electrónica, entre otros.En este momento la mayor amenaza que tiene esta industria es la competencia desleal, la cual se espera combatir con el impuesto simple. Este es un mecanismo que ofrece un paquete muy fácil de autoliquidación de impuestos sobre las ventas para las personas que son informales. “Eso lo vemos como una medida necesaria para que esta industria crezca, sobre todo cuando se cuenta con un 80% de informalidad”, afirma Guillermo Gómez, presidente de Acodrés.Otro punto importante que tiene la Ley de Financiamiento es que se haya preservado el impoconsumo. Ya que considera que es una estructura tributaria que favorece a los negocios, especialmente a los consumidores. Porque los protege de cargar al precio de venta un IVA del 19%, por lo que solo deben pagar un impoconsumo del 8%.Esto incentiva a las personas a salir de casa y a consumir las diferentes ofertas gastronómicas que tiene el país. Las franquicias, en cambio, quedaron excluidas de este impuesto del impoconsumo porque solicitaron volver a la estructura del IVA, ya que favorecía más sus negocios.El tercer punto que fue una victoria para todos los gremios, fue no haber permitido que gravaran la canasta familiar que aumentaba considerablemente el precio de la oferta al consumidor.
Opiniones contrarias
Felipe Cuadros, consultor gastronómico y fundador de Backö, piensa lo contrario. Para él, esta es una ley que beneficia a unos pocos. “Al pagar impoconsumo e IVA, son dos impuestos que no se pueden cruzar. Entonces ese 8% se volvió un mayor costo del food cost de la materia prima”.Además, se aumentó el impuesto a los vinos y licores, desacelerando, de esta forma, su consumo. Mientas que el impuesto simple solo es atractivo cuando la empresa ya genera utilidades porque beneficia el pago de la renta del próximo año”, agrega.El trabajo por horas todavía se está evaluando. Se establece que puede ser beneficioso para esta industria porque se pueden optimizar mejor las nóminas y pagar mejor la hora. De esta forma, se puede volver más eficiente el negocio, como sucede en Estados Unidos y Alemania.La mortalidad empresarial también puede incrementar, ya que más de un restaurante se va a ver afectado con el incremento de los impuestos. “Esta industria es una simbiosis entre el restaurante y el cliente. Entre más carga tributaria tenga un restaurante, más caro van a ser los platos y más limitada va ser la población” afirma Andrés Vásquez, docente de cocina de la universidad ECCI.Por eso, se habla que de que el impacto de la Ley de Financiamiento es para todos. Nada más en esta industria, afectaría, de acuerdo con cifras del Dane brindadas en el 2017, 94.840 personas dedicadas al negocio de los restaurantes. Sin embargo, estas cifras aumentan si juntamos la informalidad con la formalidad.Lo que sí es cierto, es que el sector debe articularse a estas apuestas del Gobierno. Para seguir generando más puntos al PIB nacional que en este momento se encuentra en 4 puntos y cuya meta son generar 6.
